jueves, 4 de noviembre de 2010

Para reflexionar:

DIEZ LECCIONES PARA MALTRATAR A LOS NIÑOS ESCOLARES".
Francisco Cajiao

1. Realizar exámenes de admisión muy técnicos, con mucho soporte profesional, especialmente para el ingreso a preescolar, a través de los cuales aseguraremos que sólo entran los niños que nos gustan.

2. Los padres deben estar siempre informados de todas las fallas de sus hijos, de tal manera que las correcciones que se hacen en la escuela a través de regaños, castigos y ridiculizaciones sean adecuadamente reforzadas en la casa mediante amenazas, gritos y golpes.

3. Si llegan a la escuela niños diferentes a los otros porque nacieron con limitaciones físicas o mentales recuerde a los padres que para ellos hay centros especiales donde pueden vivir marginados toda su infancia y después el resto de su vida.

4. Si un niño usualmente inquieto y desaplicado hace algo bien recuérdele que usted no confía en tanta belleza.


5. Cuando los niños ya están en el colegio seamos intolerantes, exigentes con la perfección y absolutamente rígidos con la disciplina.


6. Si los niños están tristes y reaccionan violentamente, si llegan tarde después de un largo trayecto del bus, si no llevan la más mínima huella de afecto y en cambio llevan las huellas de los golpes físicos y morales recibidos en la casa no haga nada, no se meta en problemas ajenos, simplemente hágales saber que antes que sus problemas a usted le interesa cumplir con el programa académico y con las normas de la institución.

7. Es muy importante poner muchas tareas, preferiblemente largas, de manera que la vida del hogar se vuelva un infierno para todos aquellos niños que no nacieron con un gene de responsabilidad claramente definido.

8. Si las niñas y los niños se atreven a expresar sus sentimientos de rabia, sus inclinaciones sexuales o su gusto por el contacto físico, no olvide decirles que todo eso es sucio y debe hacerse a escondidas y, desde luego, fuera del colegio.

9. Si un niño tiene ideas originales, quiere aprender cosas que no le están enseñando o inventa historias fantásticas a cada momento, recuérdele que no vino al colegio a hacer lo que le da la gana sino a obedecer para llegar un día a ser un hombre de bien ó una mujer decente.

10. Si finalmente se adaptan a la escuela aprendiendo a callar y ocultar sus sentimientos y sus intereses, aprendiendo a mentir para que los adultos no se enfaden, aprendiendo a sufrir la vida como una maldición temprana, maltrátese usted mismo pensando que todo va bien en su tranquila vida de maestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario